Las cubiertas arquitectónicas representan una fusión perfecta entre funcionalidad y diseño estético. Más allá de su rol tradicional como elemento de protección, hoy en día cumplen una función esencial en la expresión visual de un proyecto, aportando carácter, estilo y eficiencia. Están diseñadas para resistir condiciones climáticas extremas, garantizar un óptimo aislamiento térmico y acústico, y facilitar el drenaje del agua, todo sin sacrificar la armonía con la arquitectura general del edificio.